Introducción

La existencia de unas mamas excesivamente grandes en el hombre, es en ocasiones motivo de preocupación y de vergüenza. Se trata de una situación anatómicamente anormal que no obedece, en la mayoría de los casos, a ninguna enfermedad. En la mayoría de los casos la inmensa mayoría del volumen mamario estará formado por grasa y solo una pequeña proporción de pacientes presenta una glándula mamaria realmente grande.

 

El mejor candidato para la corrección de la ginecomastia

La cirugía para la corrección de la ginecomastia puede realizarse en hombres sanos, emocionalmente estables, de cualquier edad. El mejor resultado se obtiene cuando la piel es elástica y firme y se adapta al nuevo contorno corporal.

Puede desaconsejarse la cirugía en hombres obesos o con sobrepeso que no hayan intentado primero corregir el problema con ejercicio o pérdida de peso. Tampoco son considerados buenos candidatos, individuos que tomen alcohol en exceso o fumen derivados del hachís. Estas drogas junto con los esteroides anabolizantes pueden causar ginecomastia. Por lo tanto, estos pacientes deben cambiar de hábitos previamente para ver si la plenitud de su mama disminuye, antes de considerar la cirugía.

 

Riesgos

Cuando se realiza la cirugía de reducción mamaria por un cirujano plástico cualificado, las complicaciones son infrecuentes y generalmente menores. De cualquier manera como en cualquier cirugía, siempre hay ciertos riesgos. Estos incluyen infección, lesiones cutáneas, sangrado excesivo, y aparición de seromas. El procedimiento puede provocar cicatrices visibles, cambios de pigmento en el área de la mama, o mamas y pezones ligeramente asimétricos. Si la asimetría es evidente, puede ser necesario un segundo tiempo para retirar tejido adicional.

Los efectos secundarios temporales de la reducción mamaria incluyen disminución de la sensibilidad cutánea en la mama, que puede tardar hasta un año en recuperarse.

 

Planificación de la cirugía

La primera consulta es muy importante. Le haremos una historia medica completa, examinando sus mamas y buscando las posibles causas de ginecomastia, tales como función hepática alterada, uso de medicación que contenga estrógenos, o uso de esteroides anabolizantes. Si se sospecha un problema medico como causa, le referiremos al especialista apropiado.

En muchos casos le recomendaremos una mamografía. Esta no solo descartara la pequeña posibilidad del cáncer de mama, sino que revelara la composición de la mama. Una vez que conozcamos cuanta grasa y cuanto tejido glandular contiene la mama, podremos elegir la técnica quirúrgica adecuada.

 

Preparándose para la cirugía

Le darán instrucciones especificas acerca de como prepararse, incluyendo aspectos como tiempo de ayuno y actitud a seguir con la medicación que tome o que necesite.
Los fumadores deben dejar de fumar durante un mínimo de una o dos semanas previas a la cirugía y durante la recuperación. Fumar disminuye la circulación e interfiere con la cicatrización. Para el éxito del tratamiento es esencial seguir nuestras instrucciones.
La cirugía para la ginecomastia se realiza bajo anestesia general, con una estancia de un día en el hospital. La cirugía suele durar sobre una hora y media.

 

La cirugía

Si el exceso glandular es la causa primaria del aumento mamario, este debe ser retirado con bisturí. Este procedimiento puede ser realizado solo o con liposucción. En un tratamiento normal, la incisión se hace en una zona poco visible – en el reborde de la areola -. Trabajando a través de esta incisión se quita el exceso de tejido glandular, la grasa y la piel sobrante. En casos más severos la remoción del exceso de tejido puede conllevar incisiones y cicatrices más amplias, pero no es corriente. Si se usa la liposucción para retirar el exceso de grasa, la cánula habitualmente se inserta a través de las incisiones existentes.

Si la ginecomastia consiste fundamentalmente en un exceso de tejido graso, utilizamos la liposucción para retirarlo. Se hace una pequeña incisión – de menos de 1 cm.– en áreas no visibles, y con la ayuda de una cánula hueca unida a una bomba de vacío, se rompe la grasa y se aspira.

Algunas veces se deja un pequeño tubo de drenaje para eliminar el exceso de secreción de la herida. Posteriormente se venda el tórax para que la piel se adapte correctamente.

 

Después de la cirugía

Tanto si la escisión ha sido con bisturí o con liposucción, sentirá algunas molestias unos días tras la cirugía. Sin embargo las molestias pueden ser controladas con medicación. En cualquier caso debe ser acompañado por un adulto responsable durante un día o dos, que le pueda ayudar en lo que necesite.

Estará hinchado algún tiempo – de hecho, puede preguntarse al principio si el tratamiento ha sido efectivo -. Para ayudar a reducir la inflamación llevara una prenda elástica durante al menos un mes. Aunque la mayor parte de la inflamación desaparecerá en unas pocas semanas, puede tardar tres meses o más, hasta que el resultado final de la cirugía sea aparente.

Mientras tanto, es importante volver a la normalidad. Debe recuperarse progresivamente y volver a su actividad habitual cuando se sienta bien – que podría ser en tres a cuatro días tras la cirugía-. Si hay suturas, estas se retiran en una o dos semanas tras el procedimiento.

Le aconsejaremos que limite su actividad física al principio, evitando ejercicios pesados durante tres semanas. En general, estará aproximadamente un mes, antes de que pueda volver a su actividad física normal.

Debe evitar la exposición de la cicatrices al sol al menos durante seis meses. La luz del sol puede provocar cambios permanentes de pigmentación en la piel, provocando el oscurecimiento de las cicatrices. Si la exposición al sol es imperativa, use protectores solares.

Los resultados del procedimiento son significativos y permanentes. Si sus expectativas son realistas, los cambios serán buenos y estará satisfecho con su nuevo aspecto.

¿Tiene alguna duda sobre la ginecomastia?

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