Introducción
La Rinoplastia es el tipo de cirugía que tiene por objeto remodelar la forma de la nariz. Este procedimiento puede, entre otras cosas, aumentar o reducir el tamaño de su nariz, cambiar la forma de la punta o del puente, cambiar el tamaño de los orificios nasales, etc. Una Rinoplastia puede también corregir problemas respiratorios, defectos de nacimiento o deformidades consecutivas a accidentes.
El mejor candidato para una Rinoplastia es aquel que quiere una mejora de su nariz, no una nariz “perfecta”. Este procedimiento puede ayudarle a tener una mejor autoestima, pero no necesariamente cambiará la actitud de los demás hacia usted. No debe pensar que una rinoplastia le va a ofrecer una imagen perfecta o una mejor relación con los demás.
Riesgos
Una Rinoplastia es un procedimiento quirúrgico seguro y con un alto índice de satisfacción si está realizado por un Cirujano Plástico cualificado. No obstante siempre existe la posibilidad de complicaciones, que, aunque raras y leves, pueden aparecer. Puede existir infección o sangrado mayor del habitual, puede existir una reacción anómala a la anestesia o pueden aparecer pequeñas venitas es la piel de la nariz que generalmente son transitorias. Gran parte de estos riesgos se pueden evitar siguiendo cuidadosamente los consejos que le demos antes y después de la operación.
Como norma general las heridas estarán por dentro de la nariz y no serán visibles en ningún momento. Solo si es necesario estrechar los orificios nasales o si se precisa emplear la técnica “abierta” que darán cicatrices imperceptibles en la base de la nariz.
Aunque no se debe enumerar como complicación debe saber que aproximadamente uno de cada diez casos necesita un pequeño retoque posterior. Esta situación es impredecible en prácticamente todos los casos.
Preparando la cirugía
Una Rinoplastia es un procedimiento altamente individualizado. Esto quiere decir que existe una gran variabilidad entre las personas en cuanto a la forma de la cara, la forma y la estructura de la nariz, el tipo de piel, etc. Como consecuencia cada paciente tiene unas necesidades y por tanto un tipo de cirugía distinto.
Para individualizar el tratamiento que precisa cada persona realizamos un estudio de imagen por ordenador. Esta imagen nos sirve para mostrar al paciente lo que podemos conseguir y para que el Dr. Colás se dé cuenta más claramente de las expectativas del paciente. No es una garantía de resultado, pero nos ayuda mucho en la propia operación.
Es muy importante que siga todas nuestras instrucciones y que no dude en comentarnos cualquier duda que tenga en cuanto a una medicación, una enfermedad o un hábito (como fumar).
La cirugía
Se realiza con anestesia general, con una noche de ingreso hospitalario. Una Rinoplastia se basa principalmente en “esculpir” el armazón de hueso y cartílago que se encuentra bajo la piel de la nariz. Todo esto se realiza a través de incisiones que se encuentran en el interior de la nariz y que, por tanto, dejan cicatrices no visibles. Si su nariz es “difícil”, es posible que se necesite realizar una incisión en la piel que separa los orificios nasales (conocido como columela) es lo que se conoce como técnica abierta. Solo en este caso y cuando es necesario estrechar las alas de la nariz pueden quedar cicatrices que, aunque visibles, suelen ser inaparentes.
Simultáneamente puede ser realizada la corrección de cualquier anomalía que produzca dificultad respiratoria como las desviaciones del tabique nasal. A este procedimiento se le denomina Rinoseptoplastia. Suelen ser intervenciones algo más largas que si requieren ingreso hospitalario durante una noche. Cuando se termina la operación generalmente se coloca una escayola en el dorso de la nariz y unos tapones dentro de los orificios nasales.
La vuelta a la normalidad
En el postoperatorio los analgésicos que se le recomienden controlaran las molestias que puedan surgir. Durante las siguientes 24 horas es recomendable estar en reposo para controlar mejor las molestias y evitar sangrados. Notará la aparición de moraduras e inflamación al rededor de los ojos. Esto es normal y puede aumentar en los días siguientes; no debe alarmarse. Los tapones de la nariz se retiran en un tiempo variable (generalmente en las primeras 24 horas; de 2 a 4 días si se ha operado el tabique), la escayola se retira en unos siete a diez días.
En la mayoría de los casos el paciente puede realizar trabajos sedentarios después de 48 horas. No deberá llevar gafas, realizar ejercicios violentos o sonarse la nariz en aproximadamente un mes. Evite el sol o los rayos UVA por un periodo mínimo de tres meses.
En aproximadamente diez a catorce días habrán desaparecido las moraduras y gran parte de la inflamación y su aspecto será prácticamente normal.
Los resultados
Deberá tener en cuenta que, en función del “cambio” que se haya producido en su nariz, pueden pasar más de cuatro meses hasta ver el resultado final. Cuando esto ocurre la punta de la nariz quedará completamente blanda y los perfiles perfectamente definidos.
Buscamos una nariz natural, sin las secuelas de cirugía. De forma que las personas que no conocen al paciente no se den cuenta que es una nariz operada. Muchas veces los propios conocidos no perciben que se ha operado la nariz, se dan cuenta que está más guapa pero no saben por qué.
El resultado es definitivo, siendo excepcional la necesidad de retoques después de la operación.
¿Tiene alguna duda sobre la rinoplastia?
Consulte con el Doctor Carlos Colás, cirujano plástico en Pamplona mediante este formulario.