Diferencias entre abdominoplastia y liposucción
Las abdominoplastias, al igual que las liposucciones, son intervenciones quirúrgicas. Ambas se llevan a cabo para conseguir una mejora en el contorno de nuestro cuerpo. La mayor diferencia entre ambas es la manera de practicarlas y el porqué.
Los que sabemos de la abdominoplastia en Pamplona somos conocedores de que en una liposucción se absorbe la grasa que se encuentra no solo en el abdomen, sino también en cualquier zona de nuestro cuerpo en la que tengamos grasa. Para ello, se introduce una cánula pequeña, a través de la que la grasa se rompe y se succiona.
Si queremos que un cirujano plástico nos practique una liposucción en el abdomen, este debe tener bien tonificados los músculos. La piel también tiene que estar en condiciones perfectas. De lo contrario, el cirujano recomendará que nos hagamos una abdominoplastia.
Con la liposucción eliminaremos solo grasa pero, en cambio, con la abdominoplastia, además de practicar también una liposucción, quitaremos la piel que sobra y tensaremos los músculos abdominales, que han podido dar de sí después de los embarazos, por ejemplo. La abdominoplastia para hombres está también muy recomendada.
Por tanto, con la liposucción trataremos la grasa de manera exclusiva, mientras que en la abdominoplastia trataremos la piel, la grasa y el músculo. La única grasa que podremos extraer con la liposucción será la externa y nunca la que está cerca del abdomen o en los alrededores de los intestinos. Si se da el caso de que hay grasa en esa zona, habrá que hacer ejercicio físico y hacer régimen para su eliminación.
En qué consiste la abdominoplastia
La abdominoplastia es una técnica de cirugía estética que sirve para extraer la grasa del abdomen que sobre y para estirar la piel. En estos casos, el paciente, con un peso normal, tiene un exceso de grasa en la zona abdominal. Los músculos los tiene débiles y la piel flácida.
Es ideal para los hombres que han perdido mucho peso en poco espacio de tiempo, así como para mujeres que han pasado por varios embarazos y para personas un poco mayores, que tengan algo de obesidad.
Después de realizarla, colocamos unos tubos de drenaje durante unos tres días debajo de la piel. Así, no habrá fluidos en la herida. Del mismo modo, colocaremos un vendaje elástico para que la piel se adapte. El paciente lo llevará unas tres semanas. Después solo tendrá que llevarlo por la mañana algunas semanas más.
Se debe empezar a caminar lo antes posible para que no existan trombos, aunque los deportes más intensos se pospondrán al menos un mes. De todas formas, es muy importante dejarse asesorar por un buen profesional.
Los beneficios de la abdominoplastia
Gracias a una abdominoplastia lograrás muchas mejoras en el cuerpo. Además, te ayudará a recuperar la confianza y a sentirte mucho más feliz. Es una mejora, por tanto, tanto estética como personal.
En muchas ocasiones, se puede optimizar de una forma extraordinaria la existencia de las estrías, en particular las que se encuentran debajo de la línea del ombligo.